Patrimonio Industrial y de Obras Públicas
Patrimonio Industrial y de Obras Públicas
El patrimonio es un concepto en evolución. Comenzó centrando su atención en monumentos singulares que representaban el poder civil (castillos, palacios…) y religioso (catedrales, monasterios…), pero con el paso del tiempo se han ido incorporando otras categorías.
El patrimonio es un concepto en evolución. Comenzó centrando su atención en monumentos singulares que representaban el poder civil (castillos, palacios…) y religioso (catedrales, monasterios…), pero con el paso del tiempo se han ido incorporando otras categorías. Desde la década de 1980, y gracias a la acción del Consejo de Europa, se considera también parte del patrimonio las construcciones de carácter industrial y técnico y las construcciones de ingeniería en el conjunto de las llamadas obras públicas.
El patrimonio industrial se compone de los restos de la cultura industrial que poseen valor histórico, tecnológico, social, arquitectónico y científico y lo integran edificios y máquinas entendidos en un contexto amplio que incorpora los espacios donde sucedieron los procesos industriales y aquellos en que se desarrollaron las actividades sociales relacionadas con la industria (espacios residenciales, de servicios, de sociabilidad).
Tradicionalmente las obras públicas han ocupado un lugar marginal en su consideración patrimonial. Se ha debido a varias causas, entre las que destacan su condición funcional y el general desconocimiento sobre su existencia y significado, esto en buena medida motivado por las dificultades para acceder hasta ellas y observarlas en su completa dimensión. El territorio es lo que da sentido a la obra pública, y la naturaleza el único escenario en el que puede entenderse. Son obras públicas las construcciones de ingeniería que permiten las comunicaciones terrestres (carretera, ferrocarril…), las obras hidráulicas (abastecimientos de agua a poblaciones, aprovechamiento de su posibilidades energéticas…), las obras marítimas (defensa de costas, construcciones portuarias…). Para establecer su valor cultural se emplean cinco criterios, los valores científico, histórico, estético, simbólico y de uso, y se atiende a diferentes aspectos como los materiales y tipologías, los procesos constructivos, los planteamientos teóricos y el sentido territorial.
Esta estructura permite a la carretera CA-856 cruzar el río Nansa y comunicar Puente El Arrudo con Sobrelapeña. Fue construido en los años veinte en sustitución de un puente de madera.
En el embalse de La Palombera toma agua el último salto del sistema Nansa. Lo hace mediante un antecanal regulado con una compuerta que atraviesa el estribo izquierdo de la presa
Es la presa más relevante del sistema Nansa porque sin ella no se podría generar tanta energía, y un reto para la ingeniería de la época: fue la presa bóveda más alta (116m sobre cimientos) de España.
Este paso peatonal fue construido en 1910 para permitir a los paseantes cruzar el río Deva
Este paso para pescadores se localiza en el límite administrativo entre Asturias y Cantabria y es un esbelto puente de hormigón armado
En el cauce del río Vendul existieron tres aprovechamientos hidráulicos que molturaban grano y producían energía eléctrica. Con la instalación de la sociedad Saltos del Nansa a mediados del siglo XX terminó su actividad.
El molino Llampu o LLampo está en Sobrelapeña (Lamasón) y capta las aguas del río Lamasón. Se documenta su actividad desde la mitad del siglo XVIII y dejó de funcionar en los años cincuenta.
El molino está en Río (Lamasón) y capta las aguas del arroyo Lafuente. Se documenta su actividad desde la mitad del siglo XVIII y dejó de funcionar en los años cincuenta.
El molino está en Quintanilla (Lamasón) y capta las aguas del río Tanea. Se documenta su actividad desde la mitad del siglo XVIII y dejó de funcionar en los años setenta.
El molino capta agua del río Nansa a su paso por Rábago (Herrerias) y se localiza al borde de la CA-181. Su existencia es probable desde 1800 y dejó de funcionar en los años 60
El molino está en Rioseco (Puentenansa) y capta agua del río Nansa. Se documenta su actividad desde el año 1700 y dejó de funcionar en los años cincuenta. Se conservan casi todos sus elementos.
El molino está en Lafuente (Lamasón) y capta las aguas del arroyo Fuente La LLosa. Se documenta su actividad desde la mitad del siglo XVIII y dejó de funcionar en los años ochenta.
El molino está en Santa Eulalia (Polaciones), en la confluencia de dos arroyos, y capta las aguas del Bejudal. Se documenta su actividad desde la mitad del siglo XVIII y dejó de funcionar en los años 60
El molino está en Lafuente (Lamasón) y capta las aguas del arroyo llamado Fuente de La LLosa. Se documenta su actividad desde la mitad del siglo XVIII y dejó de funcionar en los años setenta.
El molino está en Lafuente (Lamasón) y capta las aguas del arroyo llamado Fuente de La LLosa. Se documenta su actividad desde la mitad del siglo XVIII y dejó de funcionar en los años sesenta.
Este molino, también llamado de Riaño,ya existía hacia 1750 y estuvo en uso hasta la mitad del siglo XX. Además de moler maíz produjo energía eléctrica para su propio servicio.
A mitad del siglo XVIII había en Cicera cinco molinos. Hoy se pueden observar tres de ellos, los que captaban agua de la Riega Cicera. Fueron los últimos que molieron en la zona, hasta los años sesenta.
El molino está en Lafuente (Lamasón) y capta las aguas del arroyo llamado Fuente de La LLosa. Se documenta su actividad desde la mitad del siglo XVIII y dejó de funcionar en los años setenta.
Esta estructura de planta recta y un solo vano data de mediados del siglo XVIII, cruza el río Nansa en la población de Rozadío y sirvió de paso al antiguo camino que unía este pueblo con Cosío, Puentenansa y Rioseco.
Esta estructura de mediados del siglo XVIII cruza el río Nansa en la población de Cosio, y sirvió de paso al antiguo camino que unía este pueblo con Puentenansa y Rozadío