Economía campesina mediados del XIX
Economía campesina a mediados del XIX en el Valle del Nansa
la economía era de trueque, semiautárquicá, apareciendo sus relaciones económicas escasamente monetarizadas:
"No me asombró tanto la noticia de que allí escaseaba mucho el dinero, por ser un linaje de escasez muy común en todas partes; pero me pareció muy de notarse la de que, en cambio, eran moneda corriente los frutos de la tierra, como en los pueblos primitivos; y así sucede que hay servicios muy importantes que se pagan con media docena de panojas o con un maquilero de castañas. Lo que tampoco hay en aquel valle son patatas, pero, en cambio, se cosechan abundantes en Promisiones [Polaciones], aguas arriba del Nansa,[...] donde no se da el maíz, que es la principal cosecha de Tablanca [Tudanca].
… la pluriactividad campesina18:
"Casi todos los hombres de Tablanca [Tudanca] son abarqueros; algunos de los cuales, sin dejar de ser labradores, hacen una industria de aquel oficio. Estos acampan durante el verano, en el monte, en cuadrillas de ocho a diez; cortan la madera, preparan en basto las abarcas a pares, y así las bajan al pueblo, donde después de bien curadas, van concluyéndolas poco a poco. [...] manejar la azuela de angosto y largo peto cortante, o sacar con la legra rizadas virutas de lo más hondo e intrincado de la almadreña, o pintar las ya afinadas, a punta de navaja sobre la pátina artificial del calostro secado al fuego. Otros son más carpinteros, y acopian también y preparan en el monte madera para rodales y cañas (pértigas) de carro, o aperos de labranza que luego afinan y rematan abajo."
José María de Pereda, Peñas Arriba. (Cap.VIII, pág. 218). Editorial Cátedra.