Puente de Cicera

Esta estructura salva la riega de Cicera y da continuidad a la carretera N-621 que discurre por el desfiladero de La Hermida.

Es un pontón de planta y rasante rectas, de una sola bóveda escarzana de sillería primorosamente labrada de casi 6 m de luz en el que destaca la embocadura de dovelas acodadas de considerable longitud. La imposta, también de sillería sobresaliente del paramento, es tangente a la bóveda. Los estribos, igualmente de sillería enlazan con la bóveda mediante unos muretes achaflanados. El conjunto de la fábrica es de labra homogénea. El peto estuvo formado por una sucesión de ortostatos de considerable tamaño, de los que no todos se han conservado, las reposiciones se han hecho a base de barrera metálica de seguridad anclada a la piedra. También se conservan conos truncados de piedra de la primitiva señalización vertical.

El puente forma parte del trazado de la entonces llamada Carretera de Primer Orden de Palencia a Tinamayor, en su Sección de Puente Ojedo a Unquera. Al iniciarse la década de 1860 la carretera salvaba la riega Cicera mediante un puente de madera, y se estaba a la espera de disponer de los recursos suficientes para levantar un puente definitivo. Inicialmente se había elegido otro emplazamiento, pero se decidió variar para poder fundar sus dos estribos en roca sin necesidad de profundizar en exceso la cimentación.

Entre 1861 y 1863 se elaboró el proyecto definitivo y se construyó el puente, y esa es la fecha que aparece grabada en un ortostato del pretil.

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Elementos de interpretación: Carreteras del siglo XIX, Puentes, pontones y tajeas