Molino de Rioseco
El molino está en Rioseco (Puentenansa) y capta agua del río Nansa. Se documenta su actividad desde el año 1700 y dejó de funcionar en los años cincuenta. Se conservan casi todos sus elementos.
Paró en su actividad como molino hidráulico con la construcción del salto de Celis de los Saltos del Nansa. Se instalaron entonces dos motores eléctricos para continuar con la actividad, lo que implicó la sustitución de la parte mecánica del molino, de la obra de fábrica que soportaba las piedras, y la instalación interior y línea eléctrica, lo que modificó su fisonomía.
Ya no se conserva el azud, que era de planta recta y lámina vertiente, de 38m de longitud y 1m de altura sobre el cauce, formado por piedras, tierra y ramaje, y desde él se derivaba agua por una toma que tampoco existe.
El canal de derivación, de 300m, es de sección rectangular y anchura variable, mayor en el tramo final. En sus primeros metros discurre excavado en tierra, pero la sección intermedia y final están revestidas en piedra de sillarejo, conformado gruesos cajeros. A unos 100m. de la captación queda la estructura de fábrica de una toma reguladora, que debió accionarse mediante compuerta de tajadera. Próximo a la cámara de carga hay un canal aliviadero reversible. A la entrada de la cámara de carga, con una magnífica solera enlosada, existe una rejilla metálica que impide la entrada de material de arrastre al nivel hidráulico.
Tiene también un canal de desagüe de 25m y sección rectangular, revestido de piedra y cruzado por un puente.
En el interior se conservan dos juegos de muelas de 1.25m de diámetro cubiertos con guardapolvos, tolvas, cabria, cajón para la harina y diversos aperos de trabajo molinero.
Hay otros dos puestos de molienda más, pero sólo con las piedras bajeras, y sin cubrir.