Mirador del Collado
Este punto de observación, colgado sobre un encajamiento del Nansa en su curso inferior, ofrece una amplia visión que integra en los primeros planos y planos medios las sierras litorales y praderías de Cabanzón en el valle de Herrerías, con un horizonte montañoso lejano constituido por varias unidades orográficas.
Este punto de observación, colgado sobre un encajamiento del Nansa en su curso inferior, ofrece una amplia visión que integra en los primeros planos y planos medios las sierras litorales y praderías de Cabanzón en el valle de Herrerías, con un horizonte montañoso lejano constituido por varias unidades orográficas. Al sur destacan los Picos de Ozalba, de calizas claras, con la característica forma en media luna de la Collada Ortigal entre El Castillu y Huertu del Diablu; le siguen, tras las sierras de la Collada y la Braña de Enmedio, con extensas reprobaciones de eucaliptos y coníferas, las cumbres del Macizo de Arria y Gamonal; por el oeste y noroeste cierran el panorama la sierra de Cuera, en tierras asturianas, con el destacado mogote de Peñamellera, y los altos del Picu Jana y El Cumbre.
En primer término el paisaje se define por un relieve de formas onduladas, modelado sobre calizas y dolomías cretácicas, con intercalaciones de margas, arcillas y areniscas, y en el que son reconocibles a simple vista algunas estructuras plegadas, como el anticlinal de Camijanes, en el que se encaja el Nansa y donde se ubica la central de Herrerías, la más baja del sistema de Saltos del Nansa. Por el contrario, los llanos alomados de Cabanzón corresponden a un sinclinal colgado, de buenos suelos, en el que está emplazado el núcleo, integrado por varios barrios. De las cubiertas de teja del apiñado caserío destaca la silueta de la torre defensiva, testigo del protagonismo de la población, junto a Bielva, en la organización y control de este tramo del valle del Nansa desde la Edad Media. En su entorno se extiende un amplio praderío abierto, con murete perimetral, sobre la antigua mies, salpicado de pequeñas manchas forestales o de pies sueltos de arbolado de gran porte, como la encina majestuosa junto a la ermita del cementerio.
Sobre las laderas que caen al Nansa, de fuerte pendiente, los prados alternan con bosquetes de variadas especies (robles, encinas, castaños, fresnos, etc.) y algunas parcelas plantadas de eucalipto. Por su parte, los taludes calizos hendidos por el Nansa, como el lugar en el que se ubica el mirador, y las culminaciones calcáreas de algunas lomas, concretamente las que quedan justo al norte del mismo, están tapizadas por un monte bajo de encinas relativamente denso, adaptado a la sequedad edáfica, y en el que los arbolillos aparecen acompañados de un rico matorral propio del encinar atlántico con especies como el aladierno, la esparraguera, la hiedra, el espino, el rusco y distintas rosáceas, que pueden reconocerse en el camino empedrado que conduce al punto de observación.
El eje viario N-S del valle del Nansa se corresponde con las actuales carreteras CA-181 y CA-281 que comunican la costa con el límite provincial de Palencia.
La conexión entre los valles de los ríos Nansa y Deva se realiza con la carretera CA-282 que conecta Puentenansa con el término municipal de Peñarrubia, en el pueblo La Hermida.
Conjunto de ríos y arroyos que drenan la cuenca hidrográfica del Nansa
Este edificio es un bloque de viviendas que está en Camijanes (Herrerías) junto a la central hidroeléctrica del salto de Herrerías, y cercano a la vivienda del jefe de la central, con quienes comparte parcela.
Raza de tronco ibérico, próxima a la estirpe africana, que durante siglos compuso la cabaña ganadera acostumbrada a aprovechar los pastos de montaña.
Espacio protegido la Red Natura 2000 (561,9 ha) que incluye el dominio fluvial del Nansa y de sus afluentes, Vendul y Lamasón.