Patrimonio Industrial y de Obras Públicas
Patrimonio Industrial y de Obras Públicas
El patrimonio es un concepto en evolución. Comenzó centrando su atención en monumentos singulares que representaban el poder civil (castillos, palacios…) y religioso (catedrales, monasterios…), pero con el paso del tiempo se han ido incorporando otras categorías.
El patrimonio es un concepto en evolución. Comenzó centrando su atención en monumentos singulares que representaban el poder civil (castillos, palacios…) y religioso (catedrales, monasterios…), pero con el paso del tiempo se han ido incorporando otras categorías. Desde la década de 1980, y gracias a la acción del Consejo de Europa, se considera también parte del patrimonio las construcciones de carácter industrial y técnico y las construcciones de ingeniería en el conjunto de las llamadas obras públicas.
El patrimonio industrial se compone de los restos de la cultura industrial que poseen valor histórico, tecnológico, social, arquitectónico y científico y lo integran edificios y máquinas entendidos en un contexto amplio que incorpora los espacios donde sucedieron los procesos industriales y aquellos en que se desarrollaron las actividades sociales relacionadas con la industria (espacios residenciales, de servicios, de sociabilidad).
Tradicionalmente las obras públicas han ocupado un lugar marginal en su consideración patrimonial. Se ha debido a varias causas, entre las que destacan su condición funcional y el general desconocimiento sobre su existencia y significado, esto en buena medida motivado por las dificultades para acceder hasta ellas y observarlas en su completa dimensión. El territorio es lo que da sentido a la obra pública, y la naturaleza el único escenario en el que puede entenderse. Son obras públicas las construcciones de ingeniería que permiten las comunicaciones terrestres (carretera, ferrocarril…), las obras hidráulicas (abastecimientos de agua a poblaciones, aprovechamiento de su posibilidades energéticas…), las obras marítimas (defensa de costas, construcciones portuarias…). Para establecer su valor cultural se emplean cinco criterios, los valores científico, histórico, estético, simbólico y de uso, y se atiende a diferentes aspectos como los materiales y tipologías, los procesos constructivos, los planteamientos teóricos y el sentido territorial.
Este conjunto hidráulico de fuente y lavadero en disposición lineal constituyó el primer abastecimiento de agua al pueblo de Obeso. La construcción que hoy se observa data de 1898
Capta agua del arroyo Collavín y fue molino hasta el año 1930. Después se dedicó a producir energía eléctrica para el pueblo de Puente Pumar y otros de Polaciones.
La central captaba agua del río Navedo. Se localiza al inicio de la Ruta de las Agüeras, que une el Desfiladero de la Hermida con los pueblos de Cicera y Navedo. Dejó de funcionar en los años sesenta.
La central capta agua del arroyo La Molina en el barrio del mismo nombre, en Celucos (Rionansa). Se emplazó en el lugar de un antiguo molino e inició la producción de energía en 1913.
Los distintos barrios de Uznayo están abastecidos por fuentes. El conjunto hidráulico más antiguo se llama El Duerno y está integrado por una fuente, un abrevadero y un lavadero en disposición lineal.
“El Caño”, “La Pilanca” y “La Fuentuca” son dos antiguos abastecimientos de agua al barrio de El Pellón de Cades que se surten del mismo manantial y gozan de gran aprecio entre los vecinos.
Es un conjunto hidráulico, llamado La Fuente, formado por una fuente, un abrevadero y un lavadero en disposición lineal que conduce agua de un manantial hasta el barrio de El Corral de Arriba
Este conjunto hidráulico se localiza en La Plaza de Rioseco, y fue construido por Saltos del Nansa en 1952, en el mismo lugar en que tradicionalmente se recogía agua de manantial para abastecimiento del pueblo
Es un conjunto hidráulico formado por una fuente, un abrevadero y un lavadero en disposición lineal que conduce agua del manantial de San Martín. Se construyó en la década de 1950 y surte agua muy apreciada
Este conjunto hidráulico llamado “El Pedroso” se construyó en 1952 a iniciativa de Saltos del Nansa. Para su emplazamiento se eligió la fuente antigua, que captaba un manantial en este punto