Mirador del Tanea
Mirador del Tanea
Desde este mirador se puede reconocer e interpretar el rico mosaico de paisajes de las tierras altas del Valle de Lamasón.
Desde este mirador se puede reconocer e interpretar el rico mosaico de paisajes de las tierras altas del Valle de Lamasón. La panorámica está delimitada al norte por las cumbres calizas de los Picos de Ozalba, y las crestas de los macizos de Arria y Peñarrubia, que sobresalen al noroeste tras el cueto de la Zarzosa y la sierra de las Coronas; al sur, destaca la imponente barrera de Peña Sagra; por el este, cierran el panorama los cuetos y colladas de la divisoria entre el valle del río Tanea y el del Vendual y el Nansa, y por el oeste, los que lo separan del valle de la canal de Cordanca y Cicera.
Las cumbres de Peña Sagra, con cotas que oscilan entre los 1.832 y los 1.981 m de El Tombo y el Canto de la Traspeñuela –justamente al sur del punto de observación-, superan los 2.000 m el Cornón de Peña Sagra (2.046 m) y ofrecen un paisaje de alta montaña con importantes huellas glaciares en forma circos, excavados por encima de los 1.750 m aproximadamente, con presencia de cordones y arcos morrénicos, que descienden a menos de 800 m en torno al arroyo de los Abedules. Por debajo de los 1.400 m aproximadamente, las pronunciadas laderas, con frecuentes coladas de bloques y derrubios de gravedad, aparecen tapizadas ya por matorrales de propiedad comunal, con bosquetes de hayas y abedules, estos últimos sobre todo junto las canales y arroyos.
Al pie de las cumbres y altas vertientes, sobre una pequeña depresión de formas onduladas y suelos pedregosos entre 850 y 500 m de altitud, en la que confluyen los cursos torrenciales que descienden de Peña Sagra y forman la cabecera del río Tanea, se ubica uno de los paisajes de invernales más interesantes de toda la comarca. El praderío aparece dispuesto en dos grandes conjuntos, el de Cotero Moso, al noroeste del mirador, sobre las laderas del Cueto La Zarzosa, y el de Tanea, entre el arroyo de la Venta de los Lobos y el de los Abedules. Ambos conjuntos están constituidos por agrupaciones de fincas que integran el edificio del invernal y su respectiva parcela, con su característico contorno o cierro en piedra suelta, frecuentemente compartido entre parcelas contiguas y en algunos casos, semidestruidos por falta de mantenimiento. Abundan los caminos entre los muretes, muchos de ellos empedrados y colonizados por vegetación natural al igual que los cierros. Este paisaje de base agroganadera agrupa el mayor conjunto de invernales de Lamasón, un total de 89, de los que casi las tres cuartas partes están aún en funcionamiento, lo que explica la vitalidad del paisaje. Predomina el llamado invernal de cuadro, según denominación común entre los masoniegos, con sus cumbreras coincidentes con la línea de máxima pendiente, uno de los hastiales, el que lleva el bocarón, empotrado en la ladera y el otro, a favor de la pendiente, abierto al paisaje.
El eje viario N-S del valle del Nansa se corresponde con las actuales carreteras CA-181 y CA-281 que comunican la costa con el límite provincial de Palencia.
La conexión entre los valles de los ríos Nansa y Deva se realiza con la carretera CA-282 que conecta Puentenansa con el término municipal de Peñarrubia, en el pueblo La Hermida.
Sierra que separa los valles del Nansa y de Liébana y que constituye una de las principales referencias paisajísticas de la región.
Espacio extenso de La Montaña occidental de Cantabria (más de 180.000 ha) destinado a la conservación de la caza; incluye la mayoría de los montes del Valle del Nansa.
Espacio protegido de la Red Natura 2000 (5.020 ha), incluye en Nansa zonas altas del sur de Peñarrubia, Lamasón, Tudanca y del norte de Polaciones.
Raza de tronco ibérico, próxima a la estirpe africana, que durante siglos compuso la cabaña ganadera acostumbrada a aprovechar los pastos de montaña.
Espacio protegido de la Red Natura 2000 (51.098,5 ha), ubicado en el Valle del Nansa en Polaciones y zonas altas de Tudanca, Rionansa y Lamasón.