Mirador de Rábago
Desde este punto se obtiene una panorámica de 360º que abarca los paisajes del valle del Nansa en Herrerías, así como algunos otros de los vecinos términos de Rionansa y Lamasón.
Desde este punto se obtiene una panorámica de 360º que abarca los paisajes del valle del Nansa en Herrerías, así como algunos otros de los vecinos términos de Rionansa y Lamasón y, por el extremo noroeste, en el horizonte, la asturiana sierra de Cuera, con las cumbres de Liño, Turbina y Peña Blanca, y el risco rocoso de Peñamellera.
Llama poderosamente la atención el fuerte contraste entre los paisajes de dominante rural de las tierras bajas, en torno al río, y el contorno montañoso, continuo y escarpado que rodea por completo la depresión por la que circula el Nansa en su tramo medio-bajo, antes de alcanzar las tierras de la Marina. Por el sur, cierran la escena las moles calizas de los Picos de Ozalba, con su característica línea de cumbres en la que alternan peñas (Peña Bereju, El Castillu, Huertu del Diable) y altas colladas (Ortigal y Las Huelgas), y el macizo de Arria y las cumbres de Peñarrubia (Gamonal, 1.225 m), separados de Ozalba por la hoz del río Lamasón. Este último circula, tras superar el desfiladero, por el valle que separa aquellas sierras de las de la Braña de Enmedio y la Collada. Pese a la distancia, en los días claros, es posible observar sobre las laderas y cumbres de Ozalba y la Collada manchas redondeadas de pradería, sobre hoyos y dolinas, de un verde intenso, que contrasta con los tonos claros del roquedo calcáreo y el oscuro del matorral.
Al este, el cierre montañoso ofrece una faz distinta, porque distinto es el roquedo y su morfología y también el tapiz vegetal. El Picu Hubón, de cumbre redondeada a 646 m, modelado sobre areniscas y conglomerados triásicos y con una vegetación en la que alternan robledales con repoblaciones de especies exóticas, matorrales y prados en proceso de abandono, domina al sureste el vallejo del arroyo Rábago. Al nordeste, en la divisoria con el Saja, destaca la silueta del cerro de Garavillines, resto de un sinclinal colgado visible, en cuyo extremo se advierten los delgados estratos de areniscas y calizas amarillentas de era Terciaria, entre matorrales y repoblaciones.
El fondo del valle de Herrerías, con una vega amplia –la más extensa de toda la comarca- está ocupado por la mies de Cades, parcialmente labrada aún, de pequeñas parcelas regulares y abiertas, dispuestas entre los distintos barrios de la aldea y con un sistema tradicional de acequias abiertas en el terreno, con ribazos de herbazal y algún árbol disperso en sus márgenes. En los bordes ondulados de la vega se dibuja un paisaje armónico de aldeas y mieses, con líneas y manchas de arbolado autóctono entre grupos de fincas o en terrenos de mayor pendiente y junto al río, e invernales en el tránsito a los bordes montañosos. Sobresale al norte el conjunto de Bielva, sobre la ladera baja de Peña Linares, con caserío compacto y extensa mies abancalada, hoy toda ella cubierta de prados. En la distancia, hacia el noroeste, se alcanzan a ver también los núcleos y mieses de Otero, Casamaría y Cabanzón, y por detrás de Bielva, Camijanes.
Ermita de 1806 en el núcleo de Bielva que fue ampliada en 1923. Mezcla estilos gótico y clasicista y está presidida por un retablo neoclásico con un Cristo crucificado.
El eje viario N-S del valle del Nansa se corresponde con las actuales carreteras CA-181 y CA-281 que comunican la costa con el límite provincial de Palencia.
Descripción realizada por José María de Pereda sobre el poblamiento del Valle del Nansa en 1895.
Iglesia ubicada en el núcleo de Rábago. En su capilla mayor se conserva un escudo timbrado por yelmo con las armas de los Rábago.
Iglesia ubicada en el núcleo de Bielva. Fue construida en dos momentos: la cabecera y arco triunfal son de época gótica y el resto de época moderna.
Casa situada en Cades, junto a la ferrería. La fachada está presidida por dos escudos que portan las armas de Celis y Rubín de Celis y las de Salceda.
Casa más antigua de Bielva, situada en un lugar conocido como “Palación”. Presenta escudos de armas de Rubín de Celis y Estrada.
Itinerario que, a través del valle del Nansa, la comarca de Liébana y la cordillera Cantábrica, une dos ramas del camino de Santiago: el de la Costa y el Francés.
Cavidad acondicionada para la visita turística notable por la vistosidad y originalidad de sus concreciones.
Espacio extenso de La Montaña occidental de Cantabria (más de 180.000 ha) destinado a la conservación de la caza; incluye la mayoría de los montes del Valle del Nansa.
“El Caño”, “La Pilanca” y “La Fuentuca” son dos antiguos abastecimientos de agua al barrio de El Pellón de Cades que se surten del mismo manantial y gozan de gran aprecio entre los vecinos.
Cades constituye un conjunto urbano polinuclear. Destacan el conjunto de ferrería, molino y panera de la casa Rábago y la iglesia de San Juan Bautista
Raza de tronco ibérico, próxima a la estirpe africana, que durante siglos compuso la cabaña ganadera acostumbrada a aprovechar los pastos de montaña.
Espacio protegido la Red Natura 2000 (561,9 ha) que incluye el dominio fluvial del Nansa y de sus afluentes, Vendul y Lamasón.